viernes, 28 de enero de 2011

Carson City, el "worker placement" más salvaje.


1858, Carson City, Nevada. Un grupo de valientes cowboys pretenden fundar la nueva ciudad comprando las mejores parcelas y construyendo los edificios más rentables, y así hacerse ricos. Necesitarán agallas para  reclutar las mejores personalidades, retar a duelos a sus oponentes y proteger sus posesiones. Estas  son las premisas del fantástico juego ambientado en el Oeste Americano que me han traído los Reyes Magos estas Navidades. Ha sido diseñado por Xavier Georges (éste es Belga) y sigue la mecánica de worker placement o colocación de trabajadores, parecido al Stone Age del que he hablado anteriormente.

En este juego, cada jugador encarnará a un empresario que con ayuda de sus cowboys y ciertas personalidades de la ciudad tiene que comprar parcelas, construir los mejores edificios y hacerse rico, consiguiendo así el reconocimiento de la población traducido en puntos de victoria. El juego solo tiene 4 turnos, parecerán pocos pero hay oportunidades de sobra para montar una buena estrategia. Cada turno se divide en 3 fases, fase de elección de personalidad, fase de colocación de cowboys y fase de resolución de acciones. Para preparar la partida, se genera al azar un paisaje y la situación del centro de la ciudad.

Las personalidades: Sheriff, Banquero, Tendera, Culí, Colono, Capitán y Bandido

Al principio de cada turno, los jugadores, por orden, eligen una de las 7 personalidades del juego. Estas personalidades otorgan ciertas ventajas y fijan el orden de jugada para el resto del turno; p.ej. el Sheriff jugará primero y tiene un trabajador extra, mientras que el bandido juega el último pero obtiene 3 pistolas.

En la fase de colocación de cowboys, por orden de personalidad cada jugador va colocando de uno en uno sus cowboys en las diferentes áreas del tablero. Cada turno se obtienen un número concreto de cowboys, pero los jugadores pueden "pasar" sin acabar de colocarlos todos y así acumular para el siguiente turno. Hay dos zonas principales donde colocarlos:

Casillas de acción, las acciones se ejecutan en orden siguiendo el zig-zag.
  
Casillas de Acción: En estas casillas es donde los jugadores pueden obtener caminos, comprar y construir edificios, obtener dinero, obtener puntos de victoria (ya sea comprándolos o en función de sus bienes inmuebles)...

La ciudad, con montañas, viviendas, carreteras y edificios en parcelas compradas (colores)
  
Carson City: el resto del tablero está dividido en parcelas, que se pueden comprar (a diferentes precios) situando un cowboy encima. Los jugadores también pueden reclamar viviendas sin dueño y montañas (que otorgan ciertas ventajas) pero también pueden "asaltar" el edificio de otro jugador, para robarle parte de los ingresos por esa construcción.

Finalmente la fase de realización de acciones, donde se resuelven las acciones, las compras de parcelas y edificios y se produce la recaudación del dinero que proporcionan estos edificios. Hay que tener en cuenta que los edificios siempre tienen que construirse en parcelas compradas y que dan beneficios en función de su situación (p.ej. un rancho da más ganancias si está en el campo o las afueras, una mina dará más si está cerca de las montañas y un salón será más rentable si está en el centro, rodeado de viviendas). Al final de la partida se cuentan los puntos de victoria conseguidos durante el juego, se otorgan puntos extra por los edificios y el dinero sobrante, se suman todos y quien tenga más, obviamente gana.


Duelos. Una de las características distintivas de Carson City es que al contrario de la mayoría de juegos de worker placement, diversos jugadores pueden poner un trabajador suyo en una misma casilla de acción, parcela o edificio. ¿Quién podrá realizar la acción? ¡El que gane el duelo! Para resolver los duelos se suma la tirada de un dado al número de pistolas y cowboys sin usar de cada jugador. El que tenga el valor más alto podrá realizar la acción (ya sea comprar una parcela, un edificio, o realizar una acción), los otros se quedan sin ná.

Muy buena calidad de los componentes del juego, tanto de los mini-cowboys de madera como de las ilustraciones  de cartas y tablero. Carson City supone un reto a la hora de aprender a jugar y también a la hora de enseñar. Es altamente estratégico (mayor dificultad que el Stone Age) pero como consta de solo 4 rondas, no se hace pesado; además hay muy poca intervención del azar. En el juego es clave saber reservar trabajadores a tiempo, elegir bien las personalidades y comprar puntos de victoria en las casillas más rentables. También hay que tener un poco de suerte en los duelos. Las instrucciones incluyen algunas variantes y en el reverso del tablero hay otro con un río. En la parte mala podríamos mencionar que a veces se hace difícil llevar la cuenta de los ingresos de los edificios, además si tienes muy mala suerte con los duelos, tu estrategia clave puede irse al garete. Por otro lado, la edición internacional incluye instrucciones en inglés, francés, alemán y holandés, pero no español. Pueden jugar de 2 a 5 jugadores y las partidas pueden durar de 60 a 90 minutos.


Conclusión. Estrategia, cowboys, duelos sanguinarios, especulación inmobiliaria, pistolas, riqueza y mucha tensión. ¿Qué más se puede pedir? Un worker placement complejo, no apto para cobardes, esto es el Salvaje Oeste. Si no conocéis este tipo de juegos, mejor empezar con una más sencillo; si ya los conocéis y os gustan, éste os encantará.

lunes, 24 de enero de 2011

Ales (III): Bélgica y Holanda


Estoy seguro que echabais de menos una nueva entrega sobre ese líquido elemento, ambrosía para el paladar exigente. Pues estad tranquilos que ya hemos vuelto, y esta vez con uno de los capítulos que más me gustan personalmente. Hoy tocaremos las Ales que se elaboran en Bélgica y Holanda.

En Bélgica se produce Cerveza desde la Edad Media, se cree que empezó a elaborarse en los monasterios, pero no hay documentos que lo certifiquen. Hoy en día, siendo Bélgica más de 16 veces más pequeña que España,  tiene aproximadamente 125 elaboradoras de cerveza. Existen las cervezas de monasterio, las de abadía y las de elaboradores seglares.

En general podemos decir que se consideran Ales de mediana o alta graduación alcohólica, en las que la fermentación suele continuar una vez embotelladas. Por eso tienen mucha espuma, es usual que al destaparlas rebosen por la cantidad de carbónico que se produce; de hecho las botellas tienen una forma característica y son de vidrio más grueso. En función del tiempo de fermentación y de su graduación alcohólica suelen denominarse Enkel (alrededor de 6% Alc.), Dubbel (6-8% Alc.), Trippel (8-10% Alc.) y Quadrupel (más de 10% Alc.). Estos nombres se originaron en el monasterio trapense de Westmalle, después se fueron expandiendo a otros monasterios y se generalizaron.

Cervezas de Monasterio

Sello original de cerveza trapense
Las cervezas de monasterio son tradicionalmente elaboradas en monasterios Trapenses. Ésta orden tiene su origen en el monasterio cisterciense de La Trappe, en Francia. Tras la Revolución Francesa, muchos monjes huyeron a Bélgica y Holanda donde se establecieron congregaciones. Los primeros documentos de elaboración de cerveza en esos monasterios datan de 1836 en la abadía de Westmalle. En la actualidad, para que una cerveza se considere de monasterio, la planta de elaboración tiene que estar en sus terrenos, los monjes tiene que participar en la elaboración, y los beneficios tienen que estar destinados a la comunidad u obras sociales externas. Si se cumplen todos los requisitos, en la etiqueta de la botella aparece el sello distintivo hexagonal.

Chimay, Orval, Rochefort, Westmalle, Westvleteren, Achel (Bélgica) y La Trappe (Holanda)

Solo hay siete elaboradoras que son genuinamente trapenses; seis Belgas y una Holandesa, cada una con sus propias variedades y características.  En ellas hay algunas de las cervezas mejor consideradas del mundo, como la Rochefort y la Westvleteren. Ésta última se produce en muy pocas cantidades en una pequeña abadía y para poder comprarla hay que ir en persona y "prometer" que es para consumo propio y no la vas a revender. Otro ejemplo peculiar sería la Orval, con su elaboración usando cepas locales de levadura tiene un aroma muy distintivo con toques lácticos. Es de las cervezas que o las amas o las odias; yo la he probado y personalmente no me hace mucha gracia, huele a pies. En cambio algunas otras son realmente deliciosas.


Cervezas de Abadía

Sello original de cerveza de abadía
Poco después de la II Guerra Mundial, con el auge de las cervezas trapenses, las elaboradoras seglares empezaron a producir cerveza con nombres de abadía. Por eso las elaboradoras genuinamente trapenses se unieron y crearon el sello de garantía. En respuesta a eso, las seglares crearon el sello de "cerveza de abadía". Básicamente la planta no tiene que estar dentro, pero tiene que tomar el nombre de una abadía (ya sea existente, en ruinas o documentada) y donar parte de los beneficios a alguna obra social. Esto no es más que un truco de márqueting. Sin ir más lejos, la cervecería Afflingem es una subsidiaria de Heineken.

Cervezas de abadía: Grimbergen, St. Bernardinus (auténticas), Afflingem, Leffe (cuestionables)

Otras variedades

A parte de estos dos grandes grupos, también existen cerveceras sin asociación eclesiástica de muy buena calidad. Hay muchísimas variedades, como las Blond (Ales de alta graduación) como la Duvel o la Judas. En una clasificación a parte tenemos las Flanders red ale, como la Duchesse de Bourgogne, maceradas en barricas de roble donde previamente había macerado vino, es aromática, afrutada y dulzona.

Hoegaarden y Witte (Wit); Duvel y Judas (seglares); Duchesse de Bourgogne (Flanders red ale)

Finalmente no podíamos dejar de hablar de las Wit (en holandés, blanco), las cervezas de trigo. Las denominan blancas porque tienen un tono dorado lechoso.

Para acabar, solo quiero recomendaros que si queréis probar estas cervezas, no está demasiado difícil. Hay muchas cervezas belgas que se importan y se pueden encontrar en muchos supermercados, como la Grimbergen, la Leffe, la Chimay, la Hoegaarden. Además, si vivís en o cerca de Barcelona, hay varias tiendas especializadas que ofrecen gran variedad. Hoy os voy a recomendar la Maison Belge, en el barrio de Gràcia.

Juan Carlos Aduviri: Actor boliviano en los Goya

Juan Carlos, en su papel del Indígena Hatuey

Hoy en el periódico de mi ciudad, Los Tiempos de Cochabamba, leo una entrevista a Juan Carlos Aduviri, el actor boliviano que participó en la película También la Lluvia de la que hablé en un post anterior.

Su actuación  logra encarnar muy bien los 2 personajes de la película, un padre joven y humilde que es dirigente sindical, así como temporalmente actor dentro de una película ficticia sobre Cristóbal Colón. Su cara y sus gestos dicen mucho más que sus palabras. Fue una sorpresa agradable verlo en la pantalla. 

A mi personalmente me ha gustado mucho la película, la historia, su significado y sobre todo la forma de ser contada, sin embargo he encontrado algunos agujeros que me hubiera gustado que llenaran que explicáran más y no dejando tanto a la libre interpretación. Por ejemplo, una conclusión más clara de lo que fue la Guerra del agua en Cochabamba, una historia real que vivimos en mi ciudad. Además de unas palabras significativas del personaje de Juan Carlos, su expresión decia mucho y dejaba muy claro lo que sentía, pero aún así me han faltado unas palabras bien dichas en un momento clave. Por lo demás, me quedo con todo y no quitaría nada.

Juan Carlos Aduviri está nominado a Mejor actor revelación en los Goya, ojalá tenga suerte, sobre todo por lo que significaría para Bolivia sentirse representada en un proyecto en el que muchos bolivianos han invertido mucho esfuerzo e ilusión.

De izquierda a derecha: Luis Tosar, Juan Carlos Aduviri, Icíar Bollaín y Karra Elejalde

A continuación copio parte de la entrevista que le realizaron a Juan Carlos, publicada en el periódico Los Tiempos:


El 11 de enero fuiste nominado como Mejor Actor Revelación a lo premios “Goya”, ningún boliviano ha llegado a este lugar, además de ya haber ganado el premio a mejor actor del Festival de Cine de Francia ¿qué significa para ti, saber que estás a muy poco de obtener otro gran reconocimiento?
-  Para mí significa que en Bolivia hacemos grandes cosas, que está al nivel de una película tan grande como “También la lluvia”, con un gran equipo…. yo pienso en Messi, cuando ganó el balón de oro, pero ¿qué sería de Messi si no existieran las 10 personas que juegan con él durante 90 minutos?
Yo siento lo mismo, creo que este logro es de todo el cine boliviano porque si yo no hubiese estado acompañado por un gran equipo técnico como ha sido el boliviano, no hubiera logrado esto, la película tiene 13 nominaciones  a los premios Goya; además, habla de Bolivia, se ha hecho en Bolivia, muestra Bolivia, así que Juan Carlos Aduviri puede tener una nominación al Goya pero el cine boliviano lo ha hecho posible.

- ¿Cómo ha sido tu experiencia de trabajar con Icíar Bollaín, Gael García y Luis Tosar?
- Luis es un extraordinario ser humano. Sobre Icíar, la conocí antes que a Gerardo Guerra (encargado de la producción en Bolivia), yo a él le dije “te equivocaste de actor, yo quiero ser director”, no estaba convencido.
Sin embargo cuando fui a Cochabamba,  Icíar  me habló de los personajes y me enamoré del proyecto, me enamoré de ella porque es una persona extraordinaria, tan sensible, porque captura la esencia no la conveniencia del cine extranjero. En la película no hay el estereotipo de ver al boliviano con poncho, eso ya lo hemos dejado atrás nos hemos acomodado a los tiempos modernos (medita) tiene una gran sensibilidad.
Y estar al lado de Gael García Bernal es… (ríe), es una persona muy divertida.

- Desde que se dio a conocer la idea de esta película, el proceso de la filmación, la promoción y ahora las nominaciones, ha generado una gran expectativa, ¿por qué la gente debe ver “También la lluvia”?
- Porque como pocas veces en la historia del cine, se está retratando de una manera tan valiosa, un pedacito de nuestra historia, de las constantes luchas del boliviano por alcanzar mejores días… hay escenas de archivo y escenas que se han recreado para la película, que no sabes cuál es cuál. 
Es una forma de recordarnos como grandes héroes, como lo que hemos sido, es una película que nos va a permitir sentirnos muy orgullosos de nosotros mismos.

Yo ya me siento muy orgullosa de que un actor como Juan Carlos, honesto, sencillo y tan claro como el agua represente el gran potencial que tenemos en Bolivia. No solo como actor, sino como persona y que acerque  nuestra historia al mundo, a nuestra Bolivia, seguro que en unos años más veremos cumplido su sueño y lo podremos encontrar como director de una muy buena película, quizás sobre Bolivia pero esta vez en España.

martes, 18 de enero de 2011

El Grande, que grande eres.


El juego del que hablaré hoy es El Grande, diseñado por Wolfgang Kramer y Richard Ulrich (¿adivináis de donde son?), publicado allá por el 1995 y ganó el Spiel des Jahres el año siguiente, o sea que ya tiene sus añitos. Se considera comunmente como el primer juego que usa la mecánica de "control de áreas" que muchos otros juegos posteriores han aprovechado. En los juegos con esta mecánica los jugadores obtienen beneficios por el hecho de controlar áreas del tablero en determinados momentos de la partida


El Grande está ambientado en la España del siglo XV. El tablero representa el país dividido en 9 regiones.  Cada región tiene su importancia, que se plasma en puntos. Los jugadores representan Grandes de España que tienen que expandir su influencia por las regiones. Un poco como en el Risk, pero en este caso no hay combates, sino que siguiendo ciertas reglas cada jugador irá posicionando sus "caballeros" por las regiones.


El juego consta de 9 turnos, con tres rondas de puntuación tras los turnos 3, 6 y 9, en las que por cada región, los jugadores con más caballeros obtienen más puntos de victoria. Después de la última fase de puntuación el juego concluye y gana el jugador con más puntos acumulados.

En Granada, el jugador verde recibe 6 puntos, el rojo 3 y el amarillo 1.

Al principio de la partida cada jugador recibe un cubo grande, que marcará su región de origen, 30 cubos pequeños, que representan sus caballeros y un mazo de cartas de poder. Al lado del tablero se colocan las cartas de acción y en una región al azar se coloca el marcador del Rey. Los caballeros de cada jugador pueden estar en tres sitios distintos: las "Provincias" (la reserva), la "Corte" (delante del jugador, son fichas listas para poner en el tablero) y las "Regiones" (las diferentes áreas del mapa). Para poder pasar caballeros de las Provincias a la Corte se usan las cartas de poder, que son cartas numeradas del 1 al 13 y con iconos de caballeros (de 6 a 0) en orden inverso. Al principio del turno cada jugador muestra una carta de poder (descartándola); el que muestre la más alta será el primer jugador del turno, pero el que menos caballeros podrá recuperar de la reserva y viceversa: el último jugador será el que más caballeros podrá recuperar pero a la vez y (muy importante) en el siguiente turno será el primero en mostrar carta de poder.

En este turno, el primer jugador será el verde y puede recuperar un caballero de las provincias, mientras que el último será el amarillo que puede recuperar 5.

En la segunda parte del turno, los jugadores, por el orden de las cartas de poder, escogen una carta de acción. Hay 5 montones de cartas de acción, cada montón permite colocar de 1 a 5 caballeros en las regiones y además realizar una acción especial. Las que permiten poner 5 caballeros tienen como acción especial mover el Rey. Las acciones de las demás cartas van variando, pero en general las más beneficiosas o subversivas estarán en las cartas que permitan colocar menor número de caballeros en las regiones. Algunas acciones permiten puntuar ciertas regiones, otras acciones permiten mover caballeros enemigos de tus regiones, etc.  La región donde está el Rey está blindada, los jugadores deben colocar los caballeros en las regiones colindantes o en el "Castillo" de donde en la ronda de puntuación se pueden recuperar y recolocar. La importancia del Rey radica en que permite proteger la región que ocupa en cada turno y quien  lo controla tiene gran ventaja.

Algunas cartas de acción

El Grande es un juego profundo y estratégico, con una pequeña dosis de azar dada por el orden en que vayan apareciendo las cartas de acción. La mecánica obliga a planear cada ronda con antelación y saber administrar en cada turno las cartas de poder para luego poder escoger la acción que más te interese.

Es para 2 a 5 jugadores y se presta al "analysis paralysis" por lo que las partidas puede durar hasta 2 horas. Los componentes del juego, aunque de gran calidad, falla un poco en la estética: los caballeros son cubos de madera y el Rey parece un dildo. Por otro lado, considero que hay poca integración o dependencia entre el juego en sí y la temática. Es decir, que este mismo juego exactamente, con mismas cartas etc, podría estar ambientado en Luisiana con plantaciones y colonos, en Sebastopol con jaurías de lobos esteparios o en un campo de golf de 9 hoyos con topillos. Por el lado positivo, en 2005 sacaron una edición 10º aniversario que incluye todas las expansiones editadas, con las posibilidades de jugabilidad aumentan exponencialmente con muchas variaciones. Nosotros lo tenemos desde hace más de 3 años y aún no las hemos probado todas.


En conclusión, un juego medianamente profundo, pensado más para jugadores aficionados. Ofrece muchas posibilidades estratégicas y promete un buen rato de "devanamiento" de sesos. Aunque por la explicación os haya resultado un ladrillo, recomiendo darle una oportunidad ya que es un juego muy fácil de aprender, con gran rejugabilidad y con muchos momentos de tensión.

domingo, 16 de enero de 2011

Budapest II: Buda

Vamos a continuar con la segunda parte del viaje a Budapest, del que hablé en un post anterior.
Puente de las Cadenas

Para hacer algo de memoria: Budapest está dividida por el Danubio en 2 ciudades Buda y Pest, unidas  por el emblemático Puente de las cadenas, el más importante para la ciudad. Su construcción fue promovida por el conde Esteban Széchenyi en 1820, quien tuvo que esperar una semana para poder cruzar el río en invierno.

Palacio de Buda
En la rivera oeste del Danubio está Buda y entre los monumentos más importantes, considerado patrimonio de la humanidad por la UNESCO (1987), destaca el barrio del Castillo, su nombre se debe al Castillo Real o Palacio de Buda (siglo XIV). Este palacio está bastante restaurado debido a las innumerables ocupaciones, incendios y bombardeos que sufrió.
Bastión de los pescadores


En la colina del Castillo, también se encuentra el Bastión de los Pescadores (1895), unas terrazas con vistas al Danubio, de estilo neogótico y neorománico, el motivo de su creación no está muy claro, según nuestra guía popularmente se cree que se construyó en honor al pueblo y porque se vendía el pescado en esta zona, y también se afirma que se debe a que era un enclave de las murallas de la ciudad en la edad media. Otra de las explicaciones une estas dos primeras y dice que es en honor a los pescadores que defendieron la ciudad desde el enclave de las murallas. En lo que si están de acuerdo es que las 7 torres del bastión representan las 7 tribus magiares, fundadoras del primer pueblo húngaro, en la Alta edad media, años 837-1000.

Iglésia de San Matías

Al lado de este espectacular monumento se encuentra la Iglesia de San Matías fundada por Bela IV (varias veces restaurada hasta el siglo XIX). Una iglesia preciosa de arquitectura ecléctica, fue templo de coronación y con una excelente acústica por lo que se celebran conciertos de música clásica. 

Este barrio es de los más caros, las calles en su mayoría son adoquinadas, las casitas de colores, hoteles de lujo, ruinas y museos.
Calles de Buda

 Si se habla de Budapest hay que hablar de sus Baños Termales. Esto fue toda una experiencia para nosotros, fuimos a los baños termales más conocidos de la ciudad, el Balneario y Hotel Gellert , nuestra experiencia comenzó al llegar, los carteles están en húngaro no te enteras de nada y como los húngaros además no se caracterizan por hablar inglés con fluidez, nos costó encontrar alguien que nos ayudara. Finalmente pagamos el servicio completo y pedimos un masaje, no sabíamos en lo que nos metíamos. A la hora estipulada, entramos a una sala con baldosas blancas como de los años 50 y una camilla a la que solo le faltaban los estribos, allá nos esperaba Igor, el masajista con brazos como troncos. El masaje suponemos era al estilo turco, solo diré que los músculos no se nos relajaron, pero sí se nos ablandaron. Si te quieres hacer un masaje en Budapest, es mejor pedir uno cuando te encuentras dentro de la zona de los baños, los hay por separado en salas de hombres y de mujeres.

Balneario Guellert

Budapest es una ciudad muy compleja, con muchos contrastes, muy europea pero al mismo tiempo sientes como si viajaras atrás en el tiempo, cada rincón te impresiona, todo tiene historia y al mismo tiempo su sencillez te cautiva.

jueves, 13 de enero de 2011

Biutiful Barcelona, o no tanto.


Biutiful es la nueva película de Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Javier Bardem, en quien indiscutiblemente cae todo el peso interpretativo del film (fue premiado en el festival de Cannes). Bardem encarna a Uxbal, un personaje marginal con ciertos dotes extrasensoriales que se gana la vida como puede: trapicheando con un taller clandestino de bolsos, usando su don para hablar con recién fallecidos, etc. Tiene dos hijos y una mujer con problemas mentales. Todo su mundo empieza a tambalearse cuando descubre que está enfermo, lo que lo impulsa a hacer todo lo posible para garantizar el bienestar de sus hijos cuando muera.



Es un drama que desde el principio de la cinta cae en picado en una espiral de infortunios y despropósitos, que hunden a los personajes, una historia muy cruda ambientada en los barrios más marginales de Barcelona y Badalona. El trabajo de los actores es impecable: desde Bardem con una capacidad inmejorable de transmitir emociones, pasando por los hijos del protagonista, su mujer (interpretada por la actriz argentina Maricel Álvarez) y su hermano (Eduard Fernández).

Iñarritu presenta una Barcelona sucia, decadente y oscura, llena de indigentes, traficantes y corrupción. Se ha filmado principalmente en los barrios más degradados de Badalona y Sant Andreu, aunque puntualmente hay escenas en el centro de la ciudad. En este sentido contrasta mucho con la película-panfleto turístico que realizó Woody Allen en 2008 en la que también aparecía Bardem. Mientras Woody presenta la Barcelona Gaudiniana, turística, "high class" y pija, Iñárritu nos enseña los bajos fondos, donde los estratos menos favorecidos luchan por la supervivencia del día a día.


Ésta película es la primera que Iñárritu ha realizado sin la colaboración de Guillermo Arriaga en el guión. Mientras que Amores Perros, 21 Gramos y Babel cuentan historias más fragmentadas, la historia de Biutiful tiene un "tronco" bastante lineal con pocas historias paralelas, supongo que para darle mas carga interpretativa y cuota de pantalla a Bardem. 

En conclusión, es una película dura, triste pero que se disfruta; con muy buenas interpretaciones y que seguro se va a llevar más premios. La considero mejor que Babel pero no llega a las que considero las mejores del director: Amores Perros y 21 Gramos.

miércoles, 5 de enero de 2011

Ales (II): Las Inglesas más fuertes

Siguiendo con las cervezas de fermentación alta, continuaremos hablando de las Ales del tipo Británico/Irlandés. Ya comentamos en el post anterior las Ales Británicas menos alcohólicas y hoy nos ocuparemos de la gama más alcohólica.

En primer lugar hablaremos de las cervezas Porter. Hay controversia sobre el origen de este tipo de cerveza: ¿es Británica o Irlandesa?¿De donde proviene el nombre? Hay varias versiones, pero la más conocida es que este tipo se hizo popular entre los porteadores (porters) de mercancías de Londres en el S. XVIII. La documentación de esa época ya indica que era una mezcla de tres tipos de cerveza en diferentes proporciones: una old ale (cerveza madurada durante tiempo en barril), una new ale (podía ser una pale ale o una brown ale) y una mild ale (cerveza suave, menos alcohólica).

Fuller's London Porter (UK), Smuttynose Robust Porter (USA), Anchor Porter (USA), Sinebrychoff Porter (Finlandia)

Hoy en día, las Porter se elaboran con malta muy tostada, lo que les confiere su característico color oscuro, con mucho cuerpo y sabores tostados a regaliz, caramelo e incluso chocolate y contienen alrededor de 6º de alcohol.

La más famosa Stout

Las cervezas de tipo Stout son muy parecidas a las anteriores y tienen su origen en Irlanda. Antiguamente, el apelativo stout (fuerte) se le daba a las cervezas más alcohólicas. En el s. XVIII, en Irlanda se empezaron a elaborar cervezas tipo Porter, algunas las llamaron Stout Porter. A mediados del s.XIX, con la revolución industrial y usando los métodos de tostado del café, al mosto le añadieron  cebada tostada sin maltear, acentuando el color oscuro del producto final y un sabor más tostado. A partir de aquí, las Stout se separaron de las Porter creando una nueva familia con sus propias variedades. Algunas de ellas son las Milk Stout (contiene lactosa, un azúcar no fermentable por la levadura, que le confiere un sabor más dulzón y una textura más cremosa); las Oatmeal Stout (contienen hasta un 30% de avena); las Chocolate Stout (con malta y grano muy tostados, dándole un sabor parecido al chocolate) o las Oyster Stout (mas suaves, parece que combinan bien con marisco), pero las más famosas las Irish Stout, como la Guiness.

Left Hand Milk Stout (USA), Samuel Smith's Oatmeal Stout (UK), Young's Chocolate Stout (UK), Marston's Oyster Stout (UK).

También existen las Imperial Porter o Imperial Stout. El apelativo hace referencia a una mayor graduación alcohólica, suelen tener alrededor de 8º y se suelen vender más en Rusia (ya sabemos que con el frío de Siberia hay que calentarse como sea).

Barley Wines: Speakeasy's Old Godfather (USA), Sprecher (USA).

Finalmente hablaremos de las Barley Wine (vino de cebada), las Ales Británicas de más graduación (pueden tener hasta 12º) que suelen pasar por una larga fase de maceración. Son de color ámbar oscuro o más tostadas y tienen mucho aroma y sabor. El término Barley Wine se refiere a que tienen tanta graduación que parece vino y se empezó a usar a principios del s. XX, aunque el estilo cervecero es muy anterior. Se dice que data de los siglos XVII y XVIII y se elaboraba para ocasiones especiales y para la consumición de los estamentos militares de clase alta, que la preferían al vino.

Hasta aquí nuestro tour por las Islas Británicas. En el próximo post nos trasladaremos al continente y hablaremos de las Ales Belgas y Holandesas, aunque también tocaremos un poco Francia y Alemania.

martes, 4 de enero de 2011

Stone Age: a trabajar!


Después de el paréntesis navideño, retomamos el blog con energía y con ganas de seguir hablando de juegos de mesa. En este caso os introduciré por primera vez a los juegos con la mecánica que a mi más me gusta, el worker placement o colocación de trabajadores. La mecánica general consiste en que cada jugador tiene una serie de piezas o "trabajadores" que va colocando en determinadas casillas de acción en el tablero para realizarlas. Estas acciones, dependiendo del juego, pueden consistir en conseguir recursos, construir edificios, conseguir bonus...

Hasta el momento en nuestra ludoteca hay cuatro juegos con esta mecánica. Hoy os hablaré del Stone Age, que es el más sencillo, introduce ciertas dosis de azar y tiene una temática muy divertida. El juego fue diseñado por Michael Tummelhofer (otro alemán) y fue nominado al Spiel des Jahres en 2008.

Tu tribu

En este juego, cada jugador tiene una tribu de hombres primitivos (al principio son 5 pero a lo largo del juego puede aumentar) y un tablero personal para su tribu. Con ellos tiene que desarrollar su cultura, desarrollar su aldea y alimentarlos a todos. Cada jugador, por turnos, coloca uno o varios trabajadores en diversas áreas del tablero central, distribuidas en tres tipos:

Bosque (madera) y río (oro)

Recolección de recursos: campos de caza (comida), bosque (madera), colinas (ladrillo),  montañas (piedra) y río (oro). Se pueden colocar varios trabajadores en cada área (con límite de 7) y dependiendo del número de jugadores, 2 o más tribus pueden compartir la misma área. Se tiran tantos dados como trabajadores tenga el jugador en el área y el resultado se divide por el coste del producto, siendo el más barato la comida y el más caro el oro. Así, a igual número de trabajadores, potencialmente hay más posibilidades de coger más madera que piedra, por ejemplo.

La aldea: sembradíos (campos de trigo), taller (herramientas) y choza (nuevos trabajadores). Como hay que alimentar la tribu, los campos de trigo son importantes porque son fuente de comida permanente. El taller proporciona herramientas que permiten aumentar el número de las tiradas de dados de la recolección. En la aldea solo se puede poner un trabajador en cada área excepto la choza, en la que un jugador puede poner 2 trabajadores para que se reproduzcan y tengan un hijo que podrá trabajar al siguiente turno (en esos tiempos la explotación infantil ya estaba de moda).

Cartas de civilización

Construcción/compra: edificios y cartas de civilizacion. Hay varias pilas de edificios, cada uno con diferente coste en recursos (p. ej. madera, piedra y oro, o 5 recursos de dos tipos diferentes...) que proporcionan diferentes cantidades de puntos de victoria. También, a diferentes costes (de 1 a 4 recursos a elección) hay cartas de civilización que cumplen doble función. Proporcionan un beneficio inmediato (recursos, comida, puntos de victoria, herramientas...) y un beneficio al final de la partida (desarrollo cultural y multiplicadores). Cuantas más cartas de desarrollo cultural, más puntos tendrás al final de la partida. Así mismo, los multiplicadores proporcionan puntos por diferentes aspectos de tu tribu (número de trabajadores, número de herramientas, número de edificios y número de campos de trigo).

Tablero central
Cada turno se van realizando las acciones y retirando los trabajadores, al final del turno hay que alimentar la tribu, y volvemos a empezar. La partida termina cuando se acaba una pila de edificios o se acaban las cartas de desarrollo. En este punto se cuentan los puntos de victoria por cultura y multiplicadores y se hace balance total.

Soy riiiicooooo!!

Los componentes están muy cuidados, buenas ilustraciones en los tableros, piezas de madera con forma de hombrecito y los recursos tienen sus formas también: listones de madera, ladrillos, piedras y lingotes de oro. Esto es una de las cosas que más me gusta del juego.

Stone Age es un juego muy fácil de enseñar y aprender. Tiene buen equilibrio entre estrategia y azar. El secreto está en planear tus acciones un turno por adelantado, evitar que te bloqueen las áreas que te interesan para tu estrategia y no fiarse de los puntos que se van obteniendo durante la partida, porque con el punteo final las cosas suelen cambiar mucho. Creo que es el juego idóneo como introducción a los juegos de worker placement y ocupa un lugar eminente en nuestra ludoteca. Les ha encantado a todos a los que se lo hemos mostrado. La única pega que le veo es que admite un máximo de 4 jugadores, por lo que cuando el grupo excede de éste número ya no se puede jugar. En cambio funciona fenomenal también con 2 jugadores (cosa que no pasa con otros como el Catán). Las partidas suelen durar entre 60 y 90 minutos.

En resumen, muy buena nota para un juego ligero de gran rejugabilidad para los que quieran conocer la mecánica de colocación de trabajadores. Tiene su buena dosis de estrategia, sin ser de los juegos más sesudos.