martes, 15 de marzo de 2011

La Catedral del Vino

Una Catedral del Vino, en el ámbito catalán, es una bodega cooperativa construida en estilo modernista a principios del siglo XX. Estas "Catedrales" se contruyeron con la finalidad de impulsar la modernización en la agricultura y las técnicas de elaboración del vino y reciben ese apelativo por la estética (sus fachadas, ventanas y arcos) y por sus dimensiones.


Aprovechando que hace unos días hicimos una visita de reabastecimiento, hablaré del que me siento más cercano, de hecho lo conozco de toda la vida: el Sindicat Agricola de Rocafort de Queralt, situado en el pueblo del mismo nombre, en la comarca de la Conca de Barberà. El "Sindicat", de tres naves, fue uno de los primeros edificios agrícolas diseñados por el arquitecto modernista Cèsar Martinell i Brunet, de la escuela de Gaudí. Se empezó a construir en 1918 (aunque tuvo fases posteriores en los años 30 y se finalizó en 1948) y le sirvió al arquitecto de modelo para sus otras catedrales repartidas por las comarcas del vino catalanas.


Uno de los iconos clásicos de estas construcciones son los arcos, esbeltos que sustentan las naves, denominados "arcos catenarios".

Nave principal de la cooperativa

Detalle de arco catenario
Daremos un paseo por su interior, a la vez que mostraremos como se elabora el vino y el cava que se produce en la bodega.

Tolva de recepción
La uva se descarga en la parte posterior del edificio, zona que está elevada y permite que la uva caiga a las tolvas de recepción (una especie de embudos con un tornillo de arquímedes) para ser transportada a las estrujadoras que presionan el grano lo justo para no romper pepitas y raspones. La pasta resultante pasa a las prensas hidráulicas.

Prensas hidráulicas
El tipo de vino (blanco o tinto) no depende necesáriamente del color de la uva, se puede hacer vino blanco de uva roja. La diferencia está en que el vino blanco se produce al fermentar el mosto limpio, en cambio el tinto se produce al fermentar el mosto con las pieles de las uvas rojas. Así, en el caso del vino blanco el desecho de las prensas son las pieles, pepitas y raspones, mientras que en el tinto solo se deshechan pepitas y raspones (la parte herbácea), a las cubas de fermentación pasa el resto.

Cubas de fermentación
En las cubas se produce la fermentación, que se detendrá espontáneamente cuando se acaban los azúcares del mosto. Con esta fermentación se consigue un vino joven. Normalmente los tintos suelen pasar por una segunda fermentación en barrica, pero en el caso que nos concierne no se produce. El vino es almacenado en las cubas y vendido, tanto a granel como en botella.
En esta cooperativa también se elabora cava. Para elaborarlo se mezcla el vino base (vino blanco) con azúcar, se añade levadura y se embotella tapándola con tapones de chapa. Se produce una segunda fermentación dentro de las botellas, tapadas con tapones de chapa, que se almacenan en bodegas cerradas bajo tierra. Esta fermentación dura 2-3 meses, pero posteriormente el cava debe madurar un mínimo de 9 meses más.

Botellas de cava macerando
¿De qué año deben ser éstas?
Posteriormente se decantan los posos producidos por la levadura inclinando la botella. La eliminación de los posos se produce por degüelle, congelando la punta de la botella. Al sacar el tapón de chapa, la presión expulsa en poso congelado, se añade jarabe de azúcar y en ese momento se tapa la botella con el corcho definitivo.

Pequeña embotelladora automática
Según cuanto azúcar se le añada, el cava recibe una denominación a otra, de menor a mayor cantidad de azúcar: brut nature, extra brut, brut, extra sec, sec, semi-sec y dulce.

Despues de leer esto, ¿no os apetece una copita?


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