Toca hablar de juegos, y esta vez hablaré de uno que he adquirido recientemente gracias a una "limpieza de armario" que ha hecho Mr. Meeple. A Castle For All Seasons ha sido diseñado por Inka y Markus Brand y fué publicado en 2008. Podríamos considerarlo un "worker placement" aunque no entra de lleno en la categoría. Mientras que su mecánica basada en personalidades es semejante al Puerto Rico, el sistema de puntuación se asemeja mucho más al Stone Age.
Volvemos a trasladarnos a la Edad Media, y como empieza a ser común en muchos Eurogames, el objetivo es construir un castillo. El tablero está dividido en tres áreas principales, las carretas de donde se recogen los recursos (Arena, Madera, Ladrillo, Piedra y Plata); la Grúa donde habrá también disponibles algunos recursos y el castillo, con diferentes edificios para construir, que otorgan puntos de victoria, y lugares donde poner trabajadores.
Para conseguir puntos de victoria cada jugador posee una serie cartas de "personalidades" asociadas a determinadas acciones, unos cuantos trabajadores, unas monedillas y algunos recursos. En cada turno todos los jugadores eligen secretamente una de sus personalidades, la muestran todos a la vez y se realizan siempre por el mismo orden fijado. Si se repiten, tiene prioridad el primer jugador, que va cambiando cada turno. Una vez usadas, se descartan. Las personalidades, con sus acciones son las siguientes, por orden de ejecución:
Personalidades |
Mensajero: Recibe 8 Talentos (monedas).
Comerciante: Permite poner un trabajador en una de las cuatro carretas de recursos. Seguidamente, todos los que tengan trabajadores en las carretas, recibirán recursos (la cantidad depende del tipo), pero tienen que dejar uno de cada en la Grúa.
Albañil: Permite coger todos los recursos de un tipo de la Grúa y construir edificios, pero no se consiguen puntos de victoria, sino un Talento por cada recurso que se use para construir. También permite previo pago, colocar trabajadores en los diferentes edificios ya construidos del castillo.
Grua con diferentes recursos |
Capataz: Permite comprarle un recurso a un Obrero de otro jugador (ver más adelante) por un Talento. Seguidamente se pueden construir edificios por los puntos de victoria y colocar trabajadores.
Obreros: Hay tres diferentes, y con ellos se reciben tres recursos (eso si nadie ha jugado el Capataz y te compra uno). Seguidamente se puede construir, pero solo por la mitad de los puntos de victoria.
Arquitecto: No hace ninguna acción, simplemente permite recuperar todas tus cartas de "personalidad" descartadas previamente. Adicionalmente gana 5 puntos por cada edificio que hayan construido los otros jugadores en este turno.
Algunos edificios |
Construcción de edificios. Cada baldosa de edificio tiene marcado un valor en recursos y un número de puntos de victoria. Cada tipo de recurso tiene asignado un valor: la Arena vale 1, la Madera vale 2, el Ladrillo vale 4, la Piedra vale 5 y la Plata sirve de comodín. Para construir un edificio se tienen que usar al menos tres tipos de recursos cuyos valores sumen exactamente el valor del edificio. Así, para construir la Puerta Grande que vale 18 se podrían usar por ejemplo dos Piedras, un Ladrillo y dos Maderas (5+5+4+2+2=18). Una vez construido, la baldosa del edificio es retirada y los lugares para colocar trabajadores quedan activos.
Colocación de trabajadores. En el recinto del castillo hay varios edificios en donde se pueden colocar trabajadores. Éstos quedan activos cuando se retira la baldosa y tienen un número que corresponde a los Talentos que deben pagar los jugadores para colocar allí un trabajador. ¿Para qué sirven? Pues para conseguir puntos de victoria al final de la partida. Cada edificio proporciona puntos por diferentes aspectos, por ejemplo la Puerta Grande otorga 2 puntos de victoria por cada Torre construida durante la partida (por cualquier jugador); la Hospedería da puntos por la cantidad de trabajadores colocados; el Palacio permite cambiar recursos por su valor en puntos de victoria, etc.
La partida tiene un número fijado de turnos, 12 o 15 dependiendo del número de jugadores. Al finalizar el último turno se contabilizan los puntos adquiridos por los trabajadores y el ganador el es que obtiene más puntos de victoria.
La calidad de los componentes es excepcional, tanto las figuras de madera como las ilustraciones del tablero, que es precioso. Además por la parte trasera tiene otro tablero idéntico pero ambientado en el invierno y corresponde a una variación del juego que incluye cartas de eventos. La mecánica es muy sencilla, es imposible evitar comparaciones con el Stone Age, aunque en el presente caso se elimina el factor suerte que aportan los dados. La clave de la estrategia es ser más astuto que los demás jugadores a la hora de elegir "personalidades" para sacar el mayor provecho posible de sus jugadas. La parte más difícil del juego son las matemáticas a la hora de la construcción, teniendo en cuenta las reglas de construcción y que todos los valores de los edificios son pares, hacer las mejores combinaciones se hace complicado! Se trata de un juego muy rápido, rondando los 60 minutos y es para 2 a 4 jugadores.
Conclusión. Un juego sencillo, comparable al Stone Age pero sin su factor suerte. A algunos les gusta más por eso precisamente, aunque creo que una vez hechas unas cuantas partidas puedes fácilmente anticipar las jugadas de los demás y caer en cierta repetitividad, no obstante a los otros jugadores les pasará lo mismo y las situaciones pueden ser muy interesantes. Lo encuentro una opción muy buena para cuando quieres jugar un juego sencillo pero estratégico que además no se alarga demasiado. Y me encantan los dibujos!
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