Es la nueva película de Íciar Bollaín, con un reparto espectacular compuesto por Luis Tosar (Celda 211), Gael García Bernal (Amores Perros), Karra Elejalde (Airbag), Juan Carlos Aduviri (boliviano profesor de teatro de la EMDA) y Raúl Arévalo. Además participaron cerca de 4.000 extras bolivianos, así como 130 profesionales bolivianos en el equipo técnico.
Es una película grabada en Bolivia: en la ciudad de Cochabamba y la selva del Chapare. La historia es sobre dos hombres, un director y un productor, que quieren rodar una película en Latinoamérica sobre Cristóbal Colón y la imposición a la fuerza del poderío español y de su religión, así como los abusos cometidos para lograrlo. La grabación de la película se ve interrumpida por unas protestas sociales en la ciudad de Cochabamba, por la privatización de la empresa de distribución de agua de la ciudad y el comienzo de la conocida como ¨Guerra del agua¨.
Unas protestas reales ocurridas en el año 2000 debido a la privatización de varias empresas bolivianas y explotación de recursos que realizó el gobierno de Banzer. Estas privatizaciones fueron protegidas con una ley que aseguraba su “legalidad” y "permitía la venta de los recursos de agua". En la ciudad de Cochabamba el contrato de la compra de la empresa de agua fue firmado por un Consorcio Internacional compuesto por países como España, Estados Unidos, UK e Italia.
La privatización de este recurso tan escaso en la ciudad (la falta de agua es un problema crónico de Cochabamba) así como las medidas que el Consorcio internacional pretendía tomar, alteraron los ánimos de la población, sobre todo campesina, que vio que sus sistemas hídricos independientes de regadío de tierras que nada tenían que ver con la empresa de agua de la ciudad, podían verse afectados por esta ley ya que daba una concesión total de poderes sobre todos los recursos de agua.
La privatización de este recurso tan escaso en la ciudad (la falta de agua es un problema crónico de Cochabamba) así como las medidas que el Consorcio internacional pretendía tomar, alteraron los ánimos de la población, sobre todo campesina, que vio que sus sistemas hídricos independientes de regadío de tierras que nada tenían que ver con la empresa de agua de la ciudad, podían verse afectados por esta ley ya que daba una concesión total de poderes sobre todos los recursos de agua.
La gente de la ciudad se veía sorprendida por una medida que le exigía pagar una tarifa mínima de agua de 20$, en un país donde el sueldo mínimo era aproximadamente de 50$ mensuales, mientras que el suministro de agua continuaba siendo el mismo: un solo día por semana en el mejor de los casos.
Al ser boliviana y además de Cochabamba, inevitablemente me he formado muchas expectativas sobre esta película, no espero un relato exacto de lo sucedido en esta Guerra del Agua ni mucho menos, pero ojalá la historia tenga un trasfondo social interesante y diferente.
Ya dice mucho que España haya tenido que realizar un estreno ¨Técnico¨ para poder llevarla a la selección de los Oscars (se tuvo que estrenar antes del 30 de Septiembre durante una semana, según la reglamentación para poder acceder a la candidatura, esto fue hecho en los Multicines Cuenca) y que finalmente haya sido elegida como candidata española para mejor película extranjera, compitiendo con películas tan buenas como Celda 211. Ya veremos qué pasa, mientras tanto habrá que esperar a su estreno comercial en España programado para el 7 de Enero del 2011.
Ya dice mucho que España haya tenido que realizar un estreno ¨Técnico¨ para poder llevarla a la selección de los Oscars (se tuvo que estrenar antes del 30 de Septiembre durante una semana, según la reglamentación para poder acceder a la candidatura, esto fue hecho en los Multicines Cuenca) y que finalmente haya sido elegida como candidata española para mejor película extranjera, compitiendo con películas tan buenas como Celda 211. Ya veremos qué pasa, mientras tanto habrá que esperar a su estreno comercial en España programado para el 7 de Enero del 2011.
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