miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un viaje a la prehistoria en pleno siglo XXI



El Salar de Uyuni es el mayor desierto de sal del mundo, se encuentra en Bolivia, tiene 12.000 km² y está a 3.650 metros de altitud, fue un lago prehistórico hace 40.000 años.
El Salar de Uyuni hoy es una de las reservas más grandes del mundo de sal y Litio (que se emplea para baterías eléctricas, material de construcción aeronáutica, lentes de telescopios y medicamentos).
Este salar es tan grande que puede ser visto desde el espacio y hasta es usado para calibrar satélites debido a su superficie lisa y alta reflectividad.
En su interior hay varias isletas como la Isla del Pescado, donde se pueden encontrar cactus de más de 10 metros de altura y otros tantos petrificados.

Alrededor del salar existen muchas cuevas dentro de las cuales se han encontrado cementerios con momias pre-incaicas y otras cuevas revestidas de algas petrificadas. Cuando estás dentro sientes que te sumerges en las profundidades de un mar prehistórico.

Hace 3 años estuvimos en Bolivia y realizamos una visita turística durante 5 días al salar de Uyuni y a la Reserva Nacional Eduardo Avaroa. Fue una visita inolvidable, con paisajes casi surrealistas, por los contrastes de colores, la fauna y la flora. 

Durante toda la travesía no dejamos de observar flamencos, gaviotas andinas, vizcachas (un tipo de conejos), alpacas, vicuñas y flora típica como la Yareta (un musgo que se utiliza como troncos para hacer fogatas) y la Quehuiña (un árbol que parece de papiro). Nos bañamos en piscinas naturales de aguas termales y visitamos Géiseres impresionantes a 5000 metros de altura. 


Cuando pensábamos que la belleza del lugar no podía ir a más, la visita continuó por lagunas, como la Hedionda (debido al azufre del agua) donde habían cientos de flamencos colorados alimentándose. 





Luego llegamos a la Laguna Colorada, del color de la sangre, debido a las algas rojas microscópicas que contiene y finalmente llegamos al volcán Licancabur, a los pies del cual se encuentra la Laguna Verde, que debe su nombre al color que le confieren los minerales del volcán.


Es un verdadero viaje a la prehistoria donde lo único que se encuentra fuera de lugar es nuestra presencia, sin embargo si tienes ganas de vivir algo inolvidable, una aventura diferente y un viaje a otra época ,el salar de Uyuni así como la Reserva Natural Avaroa son las opciones perfectas.

Bolivia es un país precioso, lleno de contrastes, con poco desarrollo turístico (a pesar de las maravillas que tiene y que no son conocidas fuera de sus fronteras) por lo que si eres un aventurero, es un lugar perfecto para explorar, no te decepcionará te lo aseguramos.

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